Siempre te espero sentada en el ambigú frente a una copa de Chartreuse verde. Te abres paso rasgando la nube blanca que envuelve la sala. Me gusta cuando llevas la chaqueta cruzada y el sombrero negro, ligeramente ladeado, y ese cigarrillo viajero entre los dedos y tus labios. Observas el lugar como se despliega el periscopio de un submarino: sigiloso y rolando lento. Tiemblo por si las velas de mi barco no se registran en tu campo de visión y todo me da vueltas como si estuviera atrapada en una puerta giratoria y, antes de sucumbir al mareo seguro, tu sonrisa me ancla a ti. Entonces desenfoco tu imagen y me pierdo en las parejas que hilvanan los primeros pasos de un tango. Transporto los compases de la música a la superficie de la mesa a través de mis dedos danzarines. Y ya percibo tu olor a tabaco de Virginia antes de que levantes el sombrero y me tiendas la mano. Y bebo el último sorbo del licor francés. Mis ojos, ahora sí, se refugian en los tuyos, negros como las noches de tormenta y brillantes como el Río de la Plata cuando mece a la luna llena. Tu mano rodea mi cintura y la mía se aferra a tu hombro; sigo tus pasos seguros mientras el bandoneón me lleva a susurrarte al oído que el mundo somos tú y yo. Entra tu pierna y la mía sube, entre las tuyas, como gata atrevida mientras te cuento que el cielo es mi nuevo arrabal. Y tus labios se despliegan cómplices de los míos. Entrelazadas las manos, recorro las esquinas de nuestro refugio. Y mi rostro y tu rostro cuando se rozan perecen desafiar los malos presagios. En el Norte, Ricardo, los hombres de negocios se lanzan por las ventanas y la pobreza y la guerra están apostadas en las cercanías de América y Europa, pero a tu lado viajo por esta pista de baile, como en un aeroplano, rumbo a las nubes. Me llevas, voy, te arrastro, me giro entre tus brazos muralla, me elevas, me persigues, te abandono, me buscas, te encuentro y te revelo, entre las notas del piano, la trama de los violines, y los pasos de tango, que el último minuto puede llegar ya, cuando quiera.
Con razón te pidieron que lo edites de nuevo, es toda una joyita.
ResponderEliminarA través de tus letras, me sentí bailando ese tango,sensual y apasionado.
Adoro como escribes, te has convertido en mi adicción, no tardes tanto en publicar...
Besitos en el alma
Scarlet2807
Yuhuuuuuuuuuuuuuuu, fui la primera!!!!
ResponderEliminarjajajajajajaja
Más besos, Scarlet2807
Este relato es un tango, Felicidad!
ResponderEliminarLa atmosfera de sensualidad que recreas es exquisita, imaginé que estaba en el salon observando toda la escena. Gran expresividad! Besos.
P:D: Recibiste mi email, verdad?
Scarlet, quiero agradecerte lo amable que eres y que sigas con tanta atención mis entradas. El relato tiene un título concreto pero quienes lo leyeron hace algún tiempo le pusieron el sobrenombre de "El tango" y así es conocido por algunas personas. La verdad es que traté de reflejar los pasos y el baile. Y,sí, fuiste la primera.
ResponderEliminarUn gran abrazo
Carolina, como le indicaba a Scarlet traté por todos los medios de llevarme la música y los pasos al relato, al menos lo intenté. Quise crear un ambiente determinado con una banda sonora de fondo.
ResponderEliminarRecibí tu correo, gracias.
Un fuerte abrazo, amiga
Y muchas Felicidades Felicidad, realmente un relato precioso que se merece el mejor de los lugares. Un abrazo grande.
ResponderEliminarMariela, gracias por tu constancia y por pasarte siempre por este Café Literario. Tus comentarios son muy amables.
ResponderEliminarUn gran abrazo
Que bien descrita esa atmósfera sensual y escapista en una época difícil de la historia, esos cuerpos que se funden en los pasos del baile, hasta lograr el olvido del mundo que les rodea.
ResponderEliminarMagnifico relato Felicidad, un gusto siempre leerte y disfrutar de tus bellas imágenes.
Un abrazo y feliz semana
Me ha encantado el ambiente, me recuerda mucho cuando me gusta alguien, porque que la verdad muero si no me vuelvo parte de su atmósfera visual.
ResponderEliminarEs un hermoso relato, y me alegro mucho que te lo hayan pedido de nuevo. Un saludo muy grande desde Colombia. Temo que debo ausentarme por 1 mes entero por aquello de los parciales, pero no demoraré de nuevo en volverte a leer!
María, es muy imporante el escenario histórico en el que se desenvuelve la historia y de como el amor, reduce, minimiza, la amenaza exterior.
ResponderEliminarMaría, como siempre gracias por acercarte cada semana desde Caracas hasta este Café Literario.
Un abrazo, amiga
Lyla, lo más importante ahora es sumergirte en las profundidades del estudio y sacar adelante los parciales. Tiempo habrá de leer este blog y cualquier otro. Espero y deseo que tus resultados sean magníficos. Ya me comentarás como ha ido todo. Sé que eres talentosa pero aún así te deseo mucha suerte.
ResponderEliminarUn enorme abrazo a Colombia.
se puede escuchar la música en este relato!!
ResponderEliminarMaravilloso Felicidad! besos
HERMOSO RELATO FELICIDAD!!!
ResponderEliminarTE TRANSPORTA A UN PASADO EN SU TRAMA, TAN PERFECTA Y SOBRIA.
MERECE SER PUBLICADO MUCHAS VECES PORQUE SON JOYITAS.
TE FELICITO REALMENTE, ERES UNA MAESTRA PARA LOS TEXTOS BREVES.
BESITOS
CARIÑOS DE SIEMPRE
Paula, he pretendido, en el relato, y a través del lenguaje, hacer sonar la música. Agradezco mucho tu comentario y gracias por entrar en el Café Literario.
ResponderEliminarUn gran abrazo
Luján, cómo agradecer tus hermosas palabras y tus amables y generosos comentarios. Espero merecerlos. Siempre he intentado la sobriedad y contención que precisa cada relato. Unas veces se logra y otras no.
ResponderEliminarUn enorme abrazo, amiga
excelente relato,felicidades
ResponderEliminarFelicidad,tomas la pluma y la mueves con tal maestría que, la mente y el corazón disfrutan de ese equilibrio entre lo real y lo emocional.Y ahí estamos viviendo cada instante en que el amor nos lleva a través de la música y la sensualidad a otros niveles de verdadera plenitud.
ResponderEliminarMi felicitación por la mezcla de perspectivas y la entrega que pones en las letras.
Mi abrazo inmenso siempre y mi ánimo,amiga.
M.Jesús
Más vale tarde que nunca, amiga. Siempre estoy aquí, aunque no llegue a escribirte nada porque dejo para hacerlo, justo cuando leo tus comentarios (para disfrutarlos), y eso ocurre por la noche. Con ellos, me siento comprendida y halagada y quiero escribirte para decirte que leo tus relatos valiosos y no llego con la mente despejada. Hoy te escribo desde plena mañana, radiante de sol,y con un frío de invierno instalándose de a poco en nuestro entorno sureño. Este relato tuyo reboza sensualidad.Las metáforas con que narras simplemente un encuentro al amparo de la melancólica melodía del tango, lo llenan de profundidad. Para quien como yo ama el tango, este relato te produce un cosquilleo en el cuerpo, abrumador, llevándote a compartir con los protagonistas, la pasión de la unión de los cuerpos en una coreografía sublime. Te felicito, Felicidad, porque eres la autora y por el reconocimiento brindado con total justicia. Yo había escrito un relato brevísimo en mi nuevo Blog con fecha 16 de mayo, dedicado a vos. Espero te guste y te reencuentres por un minuto con los cafés de Buenos Aires.Un abrazo amiga.
ResponderEliminarTaio, gracias por tu visita y por tu comentario. Agradezco tu entrada en este Café literario.
ResponderEliminarUn abrazo
María Jesús, quise que una música tan sensual como la del tango se deslizara entre las palabras como entre los pasos. Lo intenté.
ResponderEliminarTus comentarios me ayudan a seguir trabajando, a bregar en este duro oficio de la escritura, compensa que después de escrbir te lean y sí, además, te comentan, es una grata satisfacción.
Muchas gracias por venir cada semana. Un honor.
Amiga, un fuerte abrazo
Millz, no te imaginas la plena felicidad y nostalgia que me ha embargado al acudir a tu blog y leer "Retrato", ese texto que hace un recorrido sentimental por los Cafés Literarios de Buenos Aires, por donde anduve, no hace mucho, bajo la caricia de una ola de aire polar. Reflejas con total nitidez la emociones y sensaciones que experimenté, sentada, apurando cortados, deshaciendo lecturas, deslizando la tinta sobre un cuaderno de notas. Y a la espera de que Borges, Storni o Cortázar franquearan la puerta de cualquiera de estos lugares.
ResponderEliminarTe agradezco la dedicatoria que es un gran honor para mí y que me hayas traído esos refugios de Buenos Aires a este modesto Café Literario.
Un gran abrazo amiga
HOLA FELICIDAD
ResponderEliminarTE FELICITO REALMENTE PORQUE INTERPRETASTE A LA PERFECCIÓN MI POEMA SOBRE LAS MÁSCARAS DE LA GENTE SOBERBIA.
INTELIGENTE Y SABIO COMENTARIO.
BESITOS
CARIÑOS MILES PARA VOS.
Felicidad, como argentina y tanguera, tu historia me ha encantado. Los imaginé bailando en el Armenonville, que fue uno de los más famosos salones de baile de esa época en Buenos Aires. Me has emocionado ya que conseguiste lograr conectar al lector con el ambiente de esos salones de baile.Hermoso relato.
ResponderEliminarUn saludo.
mariarosa
Mariarosa, a pesar de que tu comentario no pudo entrar por la vía habitual, lo inserto aquí y te agradezco tu generosa opinión. Valiosísima por venir de una argentina y tanguera.
Un fuerte abrazo
Como ya te comenté, paso a dejarte un beso y agradecerte, tu cariñoso comentario, que dejaste en mi blog...
ResponderEliminarQue tengas un bello fin de semana
Besitos en el alma
Scarlet2807
Y yo te vuelvo a visitar para dejarte otro abrazo amiga.
ResponderEliminarFELICIDAD GRACIAS POR TUS BONITAS PALABRAS CON RESPECTO AL HOMENAJE DE MI AMIGA MASCAB.
ResponderEliminarNO CREO MERECER TANTO, ME SIENTO PEQUEÑA FRENTE A ELOGIOS QUE ME COLOCAN TAN EN LO ALTO QUE ME VOY A CAER DE UNA JIJI.
TU SÍ QUE ERES TALENTOSA, AMIGA.
HE LEIDO COMENTARIOS EN OTROS BLOGS, ESPECIALEMTE EN EL DE CAROLINA, SOBRE LOS PIRATAS QUE ME HA ASOMBRADO.
MUCHA SABIDURIA Y CULTURA.
TE FELICITO.
BESITOS
Por fin llegue!!
ResponderEliminarLa intimidad y sensualidad del tango narrada de una forma exquisita, cada detalle me fue llevando hacia el viejo San Telmo en Bs. As. donde el tango fluye con luz propia.
He podido comentar cambiando de navegados.
Un abrazo Felicidad y gracias por tu cercanìa y amistad.
Magnífico relato querida amiga Felicidad,muy hondo el mistico San Telmo, esta muy bello, estuve el mes anterior, cuando viajé a presentar mi poemario Pastora de Palabras,en la 37º Feria del Libro...Mis aplausos a tu blog.Gracias por tu comentario en el mío...
ResponderEliminarBuen domingo
Abrazos y besos
Raquel Luisa Teppich
Me he sumergido en los movimientos de ese tango, en las cadencias de la suave música, en los pasos sensuales de tus letras, en esos ojos "negros como las noches de tormenta y brillantes como el Río de la Plata cuando mece a la luna llena".
ResponderEliminarEres una maestra de la descripción, Felicidad, ya te lo he dicho en alguna otra ocasión. Tu capacidad descriptiva llega a cotas realmente sorprendentes, y es un enorme placer disfrutar de ello. Gracias.
Un beso.
El Tango es una representación intensa y certera del amor con sus vidas y con sus muertes. Un relato con sabor nostálgico y que instala una atmósfera adecuada y nos transporta, como las notas del bandoneón, como el deslizar de los pies sobre la pista. Un estado mental y emocional que permite el olvido del mundo tal y como la protagonista lo enuncia.
ResponderEliminarMuchos cariños!
Adriana, lo bueno de la literatura es lo lejos que nos permite viajar y, a mi, escribir este texto me regresó por unos momentos a Buenos Aires. Y San Telmo estuvo en mi mente todo el tiempo.
ResponderEliminarGracias por intentar dejar en varias ocasiones tu comentario pero, sobre todo, por segurime y ser muy amable en tus opiniones.
Un gran abrazo
Kelly, felicitaciones por la publicación de tu libro de poemas y la presenteción del libro, en la Feria de Buenos Aires. Te deseo todo el éxito del mundo.
ResponderEliminarAgradecida que entres en mi Café literario y me leas.
Abrazos, amiga
Marisa, sé que eres muy generosa a la hora de enjuiciar mis relatos. Es cierto que trabajo mucho la descripción, como un elemento, más bien como un personaje más, a través del cual entorno y personaje se iluminan y adquieren su verdadero sentido. En este relato está el contexto histórico que envuelve un sala de baile y sus múltiples detalles, que a su vez, rodea a dos personajes y sus mundos.
ResponderEliminarGracias por pasarte por el Café literario
Un gran abrazo, Marisa.
Eva, esas y otras "tropelías" se cometen en los originarios estados de enamoramiento, poco o nada importa el exterior, el verdadero mundo el personaje los sitúa en su relación. LAa vida vendrá luego. Los que sí intenté fue llevar el tango, su música, su sentido al texto. Esa fue una obsesión.
ResponderEliminarAbrazos al Chile austral.
Hola Felicidad, el relato se desliza suave por mi mente. Me embriaga.
ResponderEliminarSaludos.
Valandan, con este relato he pretendido desplegar la musicalidad del tango, situar a los personajes en un salón de baile cuando afuera, el mundo se desmorona.
ResponderEliminarGracias por entrar al Café Literario y por dejar tu comentario.
Un gran abrazo
Como siempre amiga, ya se que te sientes muy a gusto navegando en los brazos de tu amor y bailando ese tango que te hace evocar etapas pasadas tal vez en otra vida.
ResponderEliminarPrecioso relato que nos lleva en andas hacia otro mundo. El que trasformas con tus letras.
Muchos besos,