Levanté la mirada del microscopio y percibí al otro lado de la ventana la noche oscura como una galaxia sin planetas ni constelaciones. Me apresuré a anotar los últimos datos y registros. Si no me demoraba un minuto más llegaría a tiempo de leerle un cuento a Dácil y brindar con Alberto por mi treinta y cinco cumpleaños.
Coloqué cuidadosamente el instrumental esterilizado, separé la cantidad necesaria y guardé el resto de los cultivos en el frigorífico.
Coloqué cuidadosamente el instrumental esterilizado, separé la cantidad necesaria y guardé el resto de los cultivos en el frigorífico.
Salí disparada al pasillo. La percusión de los tacones sobre las baldosas me acompañó hasta el ascensor. Un cartel pegado en la puerta advertía que estaba fuera de servicio. Me aguardaba un largo descenso de nueve pisos. Los peldaños permanecían en penumbra y los descansillos eran apenas visibles por una tenue luz de escasos vatios. No sé cuántas plantas me quedaban para alcanzar la salida pero al sonido de mis pasos se añadió otro más lejano. Miré hacia atrás pero no vi a nadie. Aceleré la bajada. Salté los escalones de dos en dos y algunos de tres en tres. Me detuve un instante y solo escuché el resoplido de una máquina de vapor que palpitaba en mi pecho. Reanudé la marcha y volvieron las pisadas fuertes. Me tranquilicé pensando que alguien más se había quedado trabajando. Giré y esperé el encuentro. Un desconocido bajó las escaleras con las manos en los bolsillos del abrigo. Su rostro moteado de sombras se aproximó. Frente amplia, hilvanes del tiempo en torno a los ojos y una cabellera en vías de extinción. Sujeté el bolso como arma de defensa. Sé que aquí está prohibido fumar pero no va a decir nada. El humo blanquecino y el tabaco ardiendo iluminaron su nariz ancha como un helipuerto. Permanecí expectante. Quiero que me acompañe de nuevo al laboratorio. Imposible, mi hija me espera. Lo sé. Un estremecimiento como el rugido del tren cuando atraviesa un túnel recorrió mi cuerpo. Suba usted primero yo la seguiré. Abrí el laboratorio y las luces lechosas nos pusieron al descubierto. Siempre relaciono estos lugares con la morgue. Supuse entonces que estaba ante un loco y corría peligro. Deformación profesional supongo y arqueó las cejas. Debió reparar en mi expresión de máscara griega. Quién es y qué quiere, me desesperé. Es curioso, Ethel, pero nuestros trabajos se parecen. Usted analiza minuciosamente el comportamiento de los microorganismos y yo también investigo pero a otros a especímenes más alargados. La niña en casa, el desconocido reteniéndome, el tiempo que se escapaba como humo de nitrógeno. Le grité. Tranquila. Abra el bolso. No. Hace tiempo que conocemos sus actividades. Cada noche cuando todos se van usted permanece más horas investigando. En realidad trabaja en lo suyo. Me arrebató el bolso y el mundo despareció bajo de mis pies. Está pálida, siéntese. Introdujo su mano y rescató el tubo congelado. En este recipiente de metal, Ethel, se lleva a casa las células madre que reproduce para inyectar a su hija después de los tratamientos de quimioterapia. Y sabe que su práctica va contra la ley.
Observo la calle desde el banquillo de la sala del tribunal. Los jacarandas desnutridas por el invierno mueven sus esqueléticas ramas al silbido de los alisios. Pero solo pienso en la sonrisa de Dácil cuando entraba en su habitación a leerle un cuento.
¡Ooooh la han pillado pobrecita!!
ResponderEliminarSiempre es un placer paasr un buen rato en tu compañía amiga
Besotes, (si la puñetera palabreja de control no me bloquea, claro)
40añera, amiga gracias por pasar a visitarme al Café Literario. Siempre es un lijo tu visita.
EliminarDesconocía que mis comentarios teniente ese complicado control de letras apenas visibles. Trataré de solucionarlo.
Un gran abrazo y feliz semana
Por una sonrisa como la que dices, sería capaz de hacer lo mismo y más.
ResponderEliminarUn día, hace mucho tiempo de esto, ante una desesperación inmensa por uno de los seres que más amaba y sigo amando en el mundo, pensé incluso en pactar con el (...)
¡Vaya locura!, lo sé, pero ¿qué no seríamos capaces de hacer por alguien que nos duele?
Felicidades, de nuevo, tesoro.
(No te lo vas a creer pero -entre todos los nombres que hay en el mundo- he elegido uno muy parecido a Dacys para un relatillo en el que estoy trabajando... ¡Increíble! porque no solo es el nombre, sino el detalle de los pasos y el de los bolsillos)
Un beso muy fuerte, ESCRITORA.
Towanda, las situaciones límite conducen a acciones y toma de decisiones que en un ambiente convencional y distendido posiblemente no se tomarían. El personaje camina en esta dirección. Actúa acorde a sus propios principios frente a la ley. Ese conflicto genera bastante polémica, en este ámbito científico como en otros campos. Comprendo tus planteamientos.
EliminarAmiga sí que entiendo la "telepatía literaria" y las similitudes casuales, a mi también me ha pasado en más una ocasión. Ahora bien, me siento muy feliz siquiera coincidir en algunos aspectos con tu relato porque me encanta cómo escribes y el desarrollo de tus tramas.
Un abrazo muy cálido
Absolutamente emocionante, me ha tenido en ascuas. Bs.
ResponderEliminarEmejota, gracias por entrar al Café Literario.
EliminarMe alegra que ta haya gustado el relato y que hayas tenido la amabilidad de dejar tus impresiones.
Un gran abrazo
Impresionante!!! suspenso y emotividad, que buen relato.
ResponderEliminarEn cuanto al tema: que madre, teniendo la oportunidad, no haría lo mismo?
Un placer conocerte y con tu permiso me quedo por aquí.
Cariños.....
Driada del Bosque, bienvenida al Café Literario.
EliminarEs una buena pregunta cuya respuesta entraña más interrogantes.
Gracias por tus palabras. No tardaré en visitar tu blog.
Un gran abrazo
No es delito. Una madre puede hacer eso y mucho más, para aliviar a un hijo en su enfermedad. Excelente historia. Como siempre tus temas sorprenden por diferentes y bien escritos.
ResponderEliminarUn saludo, buena semana.
mariarosa
Maríarosa, es cierto, como bien dices, que las madres están dispuestas y hacen cualquier cosa por los hijos. Solo que en determinadas situaciones la complejidad de las circunstancias las conducen a laberintos ciertamente complicados. Aunque las dudas sobre la determinación en cada caso no existen pero, en ocasiones arrastra consecuencias.
EliminarAmiga gracias por venir al Café Literario y dejar tus amables impresiones.
Un fuerte abrazo
Felicidad,acabo de llegar del pueblo y estoy muy cansada.
ResponderEliminarTe dejo mi abrazo y prometo,que mañana te comentaré tu
post con tranquilidad,como merece.
Un beso,amiga.
M.Jesús
María Jesús. amiga, me alegro que hayas pasado un fin de semana alejada de la ciudad, en la tranquilidad del pueblo. Pero, por favor, no te preocupes. Tú siempre eres bienvenida.
EliminarUn beso
Profundo e intrigante relato.
ResponderEliminarProfesional y madre sobre todas las cosas, y aunque algunas practicas, esten contra le ley...el Amor es mas fuerte.
Excelente querida Felicidad, como siempre un placer pasar por tu cafe literario.
Muchos abrazos.
Adriana, en determinados ámbitos, especialmente el científico y el médico, son muchas las controversias y opiniones encontradas sobre uno u otros aspectos. Unas veces la ley se interpone, otras es la ética, las consideraciones confesionales, etc. También es cierto que los avances tecnológicos y las nuevas investigaciones suelen ir por delante de la ley y que ésta debe adaptarse en cada momento. De esos resquicios ha surgido este relato.
EliminarUn gusto para mi, querida Adriana, tu presencia en este blog.
Un gran abrazo
Un novedoso relato con el típico picor del suspenso. Muy bueno, amiga. Rescato el sentimiento maternal que no tiene barreras como sustrato de la narrativa. Vaya un fuerte y perfumado abrazo.
ResponderEliminarZuni, sí no hemos adentrado en las nuevas investigaciones científicas y las derivas que pueden tener desde el punto de vista literario.
EliminarSuspense y ciencia pueden ser una combinación interesante.
Un cálido y gran abrazo, amiga
el límite entre lo lícito y lo absolutamente necesario, la ley fría frente al Amor sin límite, cómo establecer justicia? inquietante encrucijada!!!
ResponderEliminarquerida Felicidad, magistral relato que merece aplausos de pie.
un fuerte abrazo!
Patricia, efectivamente, como le comentaba a Adriana, la ley suele discurrir por derroteros que no siempre se adecúan a la realidad inmediata, a los avances técnicos y científicos y por otro lado, también están las cuestiones éticas y personales. Es una situación compleja sin duda que como bien dices conducen, en ocasiones, a una encrucijada.
EliminarQuerida Patricia, gracias por tus generosas palabras amiga.
Un cálido abrazo
Al comenzar, un relato de suspenso inquietante, pero el final le dio un giro mas fuerte aun, de gran crudeza como lo es la enfermedad grave de un hijo, que no haria uno por aliviarlo? Hasta pasar el limite de la sensatez si fuera preciso. Yo, la disculpo. Que absuelvan a Ethel.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo y mi felicitacion por este nuevo cuento que podría, perfectamente, ser un caso real.
Carol, podría ser un caso real porque creo que cualquiera que tuviera a su alcance la posibilidad de mejorar la vida de un ser querido no dudaría en contravenir las normas. Otra situación bien distinta serían las consecuencias que pudiera derivarse de esa acción que pudiera incumplir reglas, leyes. órdenes, etc. No siempre se legisla al mismo tiempo que la sociedad avanza.
EliminarAmiga, un abrazo enorme y cálido
Bien intenso el segundo párrafo. Lo he disfrutado.
ResponderEliminarDavid, me alegra que te haya gustado el relato.
EliminarLa segunda parte es la que da luz de alguna manera a la primera.
Gracias amigo por tu visita desde la hermosa ciudad de Lima
Un gran abrazo
Felicidad te cuento que acabo de publicar un nuevo cuento.
EliminarSaludos
David
Felicidad,tu relato nos lleva ante una mujer investigadora,que es madre sobre todas las cosas...Esos nueve pisos los he bajado con ella...con ocho meses de embarazo bajé varias veces doce pisos en Alcalá de Henares(el ascensor se averiaba a veces)Bien,la vida la acorrala y la ley la frena...Pero,ella sigue soñando con su hija,con la felicidad de su hija,y ella,como científica, tenía la llave maestra...El investigador tenía otra llave la de la "mala suerte"que llega,y cambia la vida...y entonces el destino la tiene en sus manos...Mientras las "jacarandas"como un triste y simbólico presagio, se mueven secas y endebles,ante los malos vientos...Esas leyes,que frenan el avance de la vida y la dejan consumirse,sin evolución,ni progreso...
ResponderEliminarMi felicitación por tu maestría,que nos deja frente a la vida y la muerte.El hombre con su dualidad traza el camino y pone la piedra,donde tropieza...Nuestro mundo con sus ventajas e inconvenientes...
Mi abrazo inmenso por esa profundidad,que siempre admiramos y nos enseña tanto...amiga...!!
FELIZ SEMANA,FELICIDAD.
M.Jesús
María Jesús, los diferentes niveles del edificio, por cierto tiene mucho mérito bajar tantos piso embarazada amiga, es un elemento un tanto simbólico de los diferentes temas que se cruzan en el relato, la profesión, la ética, los sentimientos, la maternidad, los avances científicos, las dificultades de toda índole que los acompañan, más en los tiempos de crisis donde se eliminan presupuestos para la necesaria e inaplazable investigación.
EliminarTu siempre acertada mirada poética vislumbra en las jacarandas en invierno el panorama desolador de la ciencia, sus avances y el cúmulo de dificultades que la rodean.
Gracias por tu pormenorizada y exhaustiva lectura y por el profundo análisis de relato.
Agradezco también tus palabras siempre amables conmigo.
Un gran y cálido abrazo
Un relato magistral.
ResponderEliminarSi, como dices, a la ciencia y al suspense le añadimos las dosis de ética que esta historia conlleva, nos encontramos ante una encrucijada de sentimientos encontrados.
Esta es la manera de escribir que me entusiasma, la que me deja pensativa y cavilando, la que me lleva a cuestionarme lo que haría yo en circunstancias similares...
A fin de cuentas, nos invitas y conduces a convertirnos, por un ratito, en personajes de tus tramas.
Enhorabuena, amiga mía, por tu arte.
Cariños varios.
Juglar, me alegra comprobar que el relato no sea únicamente de lectura -que, por otro lado, está muy bien así- sino además sea capaz de despertar reflexiones, análisis, pensamientos...que vayan mucho más allá de lo escrito. Que la historia tenga esa vida o vidas paralelas, donde cada cual participe desde su óptica, su particular manera de ver e interpretar la realidad, es bastante enriquecedor.
EliminarAmiga gracia por tu intervanción activa en este Café Literario.
Un cálido y cercano abrazo
Mi admirada Felicidad:
ResponderEliminarÉtica versus amor, ¿o quizás vida?...¡Qué difícil tema amiga!, ¿quíenes somos nosotros para juzgar a una madre?, además. En un caso similar, creo, no tengo la menor duda, haría TODO por mis hijos. Y allí llegamos al gran dilema que nos planteas. Enfrentar nuestra ética profesional frente a una necesidad individual. ¿ Es justo usar nuestros acercamientos en cualquier área del conocimiento, con un objetivo dirigido en nuestro exclusivo beneficio, alterando o retardando un cupo que le correspondería a otra persona?. ¿Es justo utilizar nuestra profesión, los recursos tecnológicos que nos acercan al uso de posibles soluciones que no están al alcance del resto de las personas; única y exclusivamente en nuestra finalidad evadiendo el colectivo?... Inquietante interrogante mi apreciada escritora, tan preocupante como el azul violáceo de los jacarandas...Me encantan este tipo de relatos -de los cuales no me despego fácilmente- porque de seguro le seguiré dando vueltas, y las interrogantes me seguirán revoloteando los pensamientos.
Un besito mi bella escritora.
Taty, has colocado bajo la lupa del microscopio el gran dilema de la ética y sus laberínticas ramificaciones. Tus interrogantes son preguntas abiertas que la respuesta dependerá de la mirada personal.
EliminarMás allá de resoluciones emocionales obvias. Detrás, como bien has expuesto, se enredan un sinfín de cuestiones que no es fácil dilucidar. En esa hondura de planteamientos que tan lúcidamente expresas está buena parte de la intrahistoria de esta trama.
Me alegra, sin duda, que suscite un debate más profundo y nos lleve a reflexionar sobre cuestiones a la que la sociedad actual se ha de enfrentar.
Gracias amiga por tu magníficas aportaciones que enriquecen el relato y este espacio.
Un gran abrazo
Ariesgar la vida por un hijo, esos son los grandes gestos que nos regalan las madre.
ResponderEliminarSaludos
Abriendo Caminos, bienvenida al Café Literario.
EliminarMe alegra que tus pasos te hayan acercado a este blog
Abrazos
Hola amiga, profundo relato que me lleva a la reflexion. Un placer leerlo. Te dejo un beso, cuidate mucho.
ResponderEliminarPoetiza, hay historias que por su trama nos invitan a reflexionar.
EliminarAgradecida por tu visita.
Un gran abrazo
Excelente historia, Felicidad, y tan real como la vida misma. El gran descubrimiento regenerador de las células madre no está exento de peligros pero debiera utilizarse en beneficio de aquellos casos en los que aún la ciencia no ha podido encontrar otra respuesta.
ResponderEliminarEl amor incondicional de esa madre hacia su hija es una prueba de ello.
Un enorme placer leerte.
Un abrazo.
Marisa, ficción y realidad suelen ir muy próximos en la literatura y los nuevos avances científicos son un territorio magnífico para explorar.
EliminarAlgunos hallazgos no terminan de consolidarse por falta de presupuesto, por barreras legales, por cambio en la línea de investigación etc. Otros son polémicos y controvertidos por cuestiones morales o, como apuntas, por la falta de estudios o perspectiva para conocer las consecuencias a medio o largo plazo. En todo caso, para la creación literaria permite especular y abrir vías para pensar o posicionarse.
Un cálido abrazo Marisa. Me encantó el último poema en tu blog sobre la catedral de Zamora.
Es cierto, por un hijo enfermo creo que se haría cualquier cosa, los principios por los que uno se ha movido durante la vida pasarían a segundo plano, el instinto de proteger la especie es demasiado fuerte y priva sobre todo lo demás. Ese descenso de los 9 pisos casi en penumbra, habla de su estado anímico y el esfuerzo por el que tendrá que pasar.
ResponderEliminarExcelente tu relato, amiga, nos traes distintas temáticas y puntos de vista.
Un fuerte abrazo desde Caracas.
María, efectivamente tu siempre atenta mirada literaria ha detectado las imágenes simbólicas que rodean el estado anímico del personaje. Ese descenso por el edificio casi en penumbra denota un estado tormentoso interior importante. La arquitectura del edificio, su disposición, iluminación etc, indica señales de elementos que conforman la trama y la historia del propio relato.
EliminarGracias amiga por tus palabras.
Un cálido y gran abrazo hasta Caracas
Magnifica história Felicidade!
ResponderEliminarUm ótimo tema que você abordou, me faz refletir bastante.Poderia ser real os fatos. Um abraço minha amiga, e ótima semana, ótimo outono.
Grande beijo em teu coração!
Samreis, me alegra que te haya gustado la historia.
EliminarTienes razón, en la ficción y la realidad a veces es difícil encontrar esa frontera que los separa.
Agradezco tu amables palabras
Un abrazo muy grande hasta Brasil
me haces meter en tus textos y te cuento es para mi muy dificil en este momento de mi vida leer y darme tiempo para entender la magia de tus textos
ResponderEliminarMil besos querida
Mucha, agradezco tu amabilidad y deferencia de destinar parte de tu tiempo a visitar el Café Literario y dejar tus impresiones.
EliminarGracias por leerme.
Un cálido abrazo amiga
Sus cuentos tienen una profundidad intensamente humana, dignos de tomar cuerpo fílmico. Guardan la natural esencia del cruce de emociones que nos recorren a diario, a veces, sin que seamos plenamente conscientes de su presencia, y otras, sin que ellas perciban que estamos ahí.
ResponderEliminarMagníficas imágenes intrasensoriales, la escenografía que despliega es interior, porque ud hace que cuatro palabras sean suficientes para lograr ambientación: ascensor, pasillo, laboratorio y tribunal. APLAUSOS.
Felicidad le agradezco el diálogo que, para mí, representa un estímulo constante, aprender a decir no es tarea sencilla; pero voy a insistir, pues considero que cada pequeña voz es importante. Gracias, Gracias.
http://enfugayremolino.blogspot.com/
Laura, la literatura parece sugerir más de lo que dice y la construcción de imágenes que nos sitúen en la escena es el nexo dentro de la trama con los personajes y sus vicisitudes, por ello para mi es muy importante ubicar cada historia en su contexto.En un relato breve hay cierta complejidad. Pero que puedo decirle a usted que es poeta y en escaso versos nos presenta la intensidad de las emociones desde su origen hasta el final.
EliminarGracias por su tiempo y por la generosidad de sus palabras
Valoro y admiro su poesía amiga Laura. Expresar no es fácil, tiene razón pero usted lo hace muy bien.
Un gran y cálido abrazo
Muy bello tu relato, en pocos segundo nos haces vibrar con los sentimientos que plasmas en tu escritura. Nos llevas de tu mano hasta finalizar la trama.
ResponderEliminarPreciosa complejidad del ser humano. Estoicamente luchamos hasta que no queden recursos . Todo por aquellos a quien amamos.
Gracias por tu visita y cuando vuelvas, te tendré una exquisita taza de café a lo cubano y una invitación para que leas mi relato: MIEDOS /Febrero sabrás porqué me llegó a lo mas profundo este relato tuyo.
Sigue así que vas bien. Yo te sigo. Un gran beso
Una escritora cubana perdida en la tierra de sus ancestros: Galicia
Gelois bienveneida al Café Literario.
EliminarAgradezco tu visita a mi blog y sin duda que me tomaré un café cubano en tu espacio literario y degustaré tus relatos.
Gracias por tus amables palabras
Un gran abrazo
Es la lucha de una madre siempre latente, buscando hasta agotar los recursos, en ese laberinto de cuestionamientos frívolos, es la fuerza del amor. Yo lo viví con mi madre, sentía que era un torbellino en busca de soluciones para salvarle la vida.
ResponderEliminarExcelente relato querida amiga, profundo, que nos deja pensando en las razones del ser y sus necesidades vitales.
Los sentimientos a flor de piel y las imágenes visuales nos ubican en el momento y en el lugar justo llevándonos hacia el final de una trama perfecta.
Un lujo, amiga.
Besos
Luján, siempre que surge un problema y las soluciones posibles implican una gran complicación el ser humano busca aquella que puede solvetar o paliar su dificultad. Y ahí es cuando entra una tupida red de complejidades y obstáculos de toda índole.
EliminarEstimada Luján agradezco tus reflexiones y consideraciones.
Gracias siempre por tus palabras afectivas.
Un gran y cálido abrazo
Hola Felicidad, paso a dejar un beso amiga, cuidate mucho.
ResponderEliminarHola Felicidad,
ResponderEliminarhe pasado a conocer tu sitio y me he encontrado con un bello relato.
Gracias por tu visita!
Saludos
Amiga mia, que historia mas intrigante, me he quedado con ganas de saber la historia de su hija,
ResponderEliminarMe ha gustado mucho y se ve que eres buena narradora.
Un abrazo y seguiremos aprendiendo de una maestra como tu.
Felicidad, se me había pasado leer esta entrada, y ahora que lo he hecho me has mantenido en suspenso hasta el final, la verdad es que me ha encantado tu relato, gracias por hacerme disfrutar de unos minutos con tus letras.
ResponderEliminarUn beso.
Tu relato no solo nos deja reflexionando, eso y mucho más. nos introduce en un camino , donde se conjugan los sentimientos con la ética,
ResponderEliminarlo debido,y el inmenso amor de una madre, aunque te confieso, que yo no lo pensaría dos veces y actuaría tal cual como tu protagonista, sin el más mínimo remordimiento.
Tus narraciones como siempre, estupendas y tan diversas, eres multifacética...
Besitos en el alma
Scarlet2807