lunes, 3 de septiembre de 2012

Volverá


La guirnalda de luces que me lanzó Fabián  estuvo a punto de caer sobre la cabeza de la abuela que dormía en la terraza. En un movimiento de malabarista la atrapé pero una bombilla verde acabó rota. Una fina lluvia de partículas atravesadas por la luz de la tarde tintinearon a su alrededor. Abrió los ojos y su mirada ausente se fue al mar. Como un periscopio rastreó la superficie y se ancló a un velero que reverbera en la distancia. ¡Volverá! exclamó y se abandonó en las redes de su sueño. Aún recuerda al abuelo aseguró mi primo al que azucé para que se diera prisa. La inauguración de la casa sería dentro de unas horas y aún quedaban adornos por colocar. Hortensias en los muros, palmeras enanas en los rincones, jarrones de jazmines, orquídeas y esterlicias, y mesas de mármol estratégicamente dispuestas con vistas al océano o en el interior luminoso y acristalado del salón. Las bebidas bajo la temperatura adecuada, los canapés a punto de llegar con un servicio de camareros y mi marido en su despacho revisando sus aburridos pleitos. Presumía que nuestro chalet se construyó gracias a sus dilatadas horas en los tribunales. Como si mi tienda de decoración interior no contribuyera a edificar un sueño ganado al mar. Sí, la idea de domesticar las olas que reptaban por las rocas fue mía. Descubrí desde un barco la cala sin playa y como una aparición divina visioné una cascada de casitas descolgándose por el paisaje escarpado. Sería un nuevo Positano. Mis amigos se rieron de la idea y mi marido levantó la ceja con desdén. Un año después aquel terreno yermo y baldío se fue vistiendo de una arquitectura marinera. Una urbanización que vista desde el mar simulaba un trasatlántico azul y blanco atracado en la roca. A la que añadimos un largo pantalán de hormigón y madera, una pequeña playa de piedras protegida por una escollera y censores que ahuyentaban a las molestas gaviotas.
Los invitados llegaron a la puesta del sol. Sentados o de pie, en corrillo o solitarios y con una copa en la mano contemplamos los rayos rojizos que se fueron zambullendo en el horizonte azulón y grisáceo. La noche entró cuajada de estrellas y decidimos apagar las luces y dejar solo las antorchas. La abuela Celina desde la terraza de su habitación navegaba por sus mares interiores y de vez en cuando gritaba ¡volverá!
Astrud Gilberto silenció el murmullo de las olas deshaciéndose contra la escollera y pronto nos sumimos  en la algarabía de la fiesta. Bailando la conga la casa vibró bajo nuestros pasos. Cuando la música se detuvo la urbanización entera temblaba. Nos miramos intentando averiguar qué ocurría. Un rugido ronco de alimaña herida se propagaba por los cimientos de la edificación. De las tuberías y desagües comenzó a manar una densa espuma. Surtidores de agua salada brotaban de las paredes. Las habitaciones se inundaban como camarotes de un barco que zozobra. Se desató una estampida general, arramblando mobiliario, decoración y plantas. Rompían ventanas, desgarraban puertas y como náufragos sin chalecos salvavidas trepaban por el acantilado. En la desesperación por encontrar la salida y alejarnos cuanto antes del lugar olvidamos a la abuela. Su antorcha aún permanecía encendida en la terraza. Mi marido y yo regresamos en su búsqueda. No fue fácil acceder, el agua entraba en oleaje a su habitación. Tratamos de convencerla pero como un viejo capitán de barco se negaba a abandonar su puesto. Tiramos de ella. Abuela que el agua sube por las grutas submarinas y la urbanización se hunde. Ha vuelto musitó, el mar ha vuelto.
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49 comentarios:

  1. Como los ríos por su antiguo cauce, como el bosque por su senda manipulada...así volverá el Mar y la Abuela lo sabe y lo presentía.
    Precioso Relato.
    Un abrazo.

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    1. Pedro Luis, así es , la naturaleza más tarde o más temprano reclama su curso. Otra cosa es que la acción del ser humano a veces se lo pone díficil y se puede observar en los cambios en el medio ambiente.
      Me alegra volver a encontrarnos.
      Un gran abrazo

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  2. ¡Ha vuelto, la escritora del mar y las olas, de las montañas y del Teide, de los turbados personajes de alma atribulada ha vuelto! Bienvenida de nuevo, Feli. Te extrañé mucho en este mundo, tus historias ya son un clasico que me sumergen en todo tipo de tiempos, atmosferas y mundos. Ya estan repiqueteando alegres las campanas en mi cabeza, y lo hacen por tí. =)
    Un abrazo hasta La Laguna.

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    1. Carolina, gracias por tu amable y hermosa bienvenida. También para mi es una gran alegría volver a encontrarnos de nuevo y poder compartir espacios, palabras, impresiones, emociones y aprender y disfrutar de lo leído y sobre todo del contacto humano.
      Un abrazo muy efusivo hasta Buenos Aires, amiga

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  3. Hola, guapísima ¡qué ganas tenía de volver a leerte!
    Me sentaré en mi mesita al lado de la ventana, como siempre, y pasearé de nuevo de tu mano por una historia trágica.
    El mar siempre vuelve a tomar posesión de lo que es suyo y la abuela algo barruntaba acerca de esto.
    Una historia cuajada de descripciones entre las que he visto una de mis plantas favoritas, la estrelicia. En esta ocasión más que en un paraíso estaba en un auténtico infierno...

    Me encantó tu relato; eres buenísima y te felicito porque haces una literatura tan descriptiva que haces que el lector se sumerga contigo y de tu mano en cualquier historia.

    Un beso muy grande y muy fuerte.

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    1. Towanda, mi niña -como decimos por Canarias- alegre de volver a tenerte en la mesa que el Café Literario tiene reservada y cuidada para ti. El local aún está desmantelado y poco a poco recuperará su actividad de antaño. Solo es cuestión de tiempo. Espero que tu rincón no te lo hayas econtrado muy destartalado.
      Tus palabras son un estímulo. Estoy muy feliz de volver a encontrarnos.
      Un gran y muy emocionado abrazo

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  4. ¡Upa! Bellísismo, excelente manejo de la tensión del relato, lo cual no es novedad para sus historias; siempre ese remate especial tan atractivo; aunque esta vez, me hubiera gustado un final romántico, que, entre otras cosas, habría evitado que me mojara los pies. ABRAZOS.
    http://enfugayremolino.blogspot.com.ar/

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    1. Mi estimada poeta Laura, me alegra sentir sus pasos, aunque algo mojados, por este Café Literario que se siente muy feliz con su presencia.
      Gracias por sus generosas palabras.
      Un abrazo grande y emotivo

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  5. Bienvenida Felicidad!
    Se extrañaban tus cafecitos ...
    Como siempre un relato sin desperdicio, aùn las edificaciones màs prometedoras suelen derrumbarse, probablemente los cimientos hayan sido dèbiles, o el mar no deseaba huèspedes por esas latitudes...quien sabe?
    La que sì sabìa era la abuela, algunas abuelas son sabias.
    Un texto lleno de matices,colores, sabores,y fragancias en una exquisita trama.

    Besossss

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    1. Adriana, también yo he echado de menos ese contacto semanal con espacios y lecturas gratificantes, paro también el trato humano y personal.
      La mano del ser humano en ocasiones altera el curso natural del medio ambiente y las consecuencias como cambio climático olas catástrofes naturales son ya muy perceptibles.
      Muy feliz, amiga, de volver a encontrarnos.
      Un gran y muy cálido abrazo

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  6. La abuela lo ha presentido antes que sucediera. Su sabiduria o tal vez la experiencia le ha mostrado que el mar regresaría.
    Muy buen regreso el tuyo, Mi querida Felicidad, espero que tus vacaciones hayan sido placenteras. Un abrazo y hasta la vuelta, voy a descansar unos días.

    Un abrazo.


    mariarosa

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    1. Mariarosa, cuando yo regreso tú te tomas tus merecidas vacaciones. Después de mi prolongado y necesario descanso, poco a poco me iré actualizando en blog como el tuyo donde sin duda me esperan gratas y magníficas lecturas.
      Muy contenta por tu presencia en el Café Literario
      Felices vacaciones, amiga
      Un fuerte abrazo

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  7. La abuela tenia el don de presentir los acontecimientos como algunas personas.
    Muy buen relato, me gusta.
    Bienvenida!!!
    Abrazos.

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    1. Betty, una alegría verte de nuevo en el Café Literario.
      Gracias por tu lectura y por dejar tu amable comentario. Se agradece después de esta ausencia necesaria.
      Un gran abrazo

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  8. La mar habló y advirtió por boca de la abuela y nadie atendió la voz del tiempo y de la tierra. Relato que denuncia un corte en la relación vital de lo humano y la naturaleza. Todos inmersos en sus asuntos mundanos y sin tiempo para sincronizarse con los ritmos y sabiduría del cosmos.
    Estilo que describe los escenarios con detalle y con ello enmarca el espíritu de los protagonistas en sus relaciones objetuales y de paisaje.
    Bienvenida de vuelta a este mundo blog, me alegra encontrarte de nuevo.
    Un abrazo grande Escritora!!!

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    1. Aristos, la acción de ser humano con la naturaleza está llena de atrocidades, errores, desastres, algunos irreparables otros aún evitables. Sí amigo, los detalles definen, una forma de vida y una manera de entender el mundo por parte de los personajes.
      Me alegra mucho tu presencia en el Café Literario y feliz de estar en contacto de nuevo.
      Un gran abrazo hasta Costa Rica donde la naturaleza sigue a buen recaudo.

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  9. Querida amiga, que gusto leerte de nuevo, así es, dicen que la naturaleza reclama siempre su espacio natural, el cauce de sus aguas,los lugares que le son propios desde el comienzo de los tiempos, solo que el ser humano no oye sus quejidos, sus reclamos...

    Un gran abrazo y bienvenida a tu Café Literario.

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    1. Querida María, un feliz de vernos de nuevo en el Café Literario.
      Lamentablemente en los últimos tiempos se ha llevado a cabo en muchos lugares una gran especulación urbanística que ha arrasado espacios naturales difícilmente recuperables. Pero la naturaleza tiene sus tiempos, sus ciclos, sus ritmos y suele reclamar lo suyo.
      Mi estimada amiga un gran y afectuoso abrazo

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  10. Volverá...como una profecía sin que nadie lo supiera; una sencilla palabra que se escapó de la boca de la abuela Celina; volverá ese mar a domesticar la arrogancia humana como ya lo ha hecho muchas veces; el relato tiene ese encanto de quien sabe escribir y tú, Felicidad, tienes la capacidad de desarrollar cada historia, más que contándola a través de tus personajes, pintándola para que entre por nuestros ojos y se perpetúe en nuestras memorias. Entonces, una bella y tranquila cala es, de pronto, transformada en un nuevo "Positano", la naturaleza es castigada por la soberbia humana. Hay una parte del texto que me llama la atención y que demuestra lo que antes sostengo: "censores que ahuyentaban a las molestas gaviotas...", ¡qué aberración más terrible!, las gaviotas ahuyentadas de su hábitat. Volverá, ay, cómo lo sabía la abuela, y el mar volvió para desterrar a los invasores y dejar constancia de que a la naturaleza hay que respetarla y, además, para hacer razonar a los humanos.
    ¡Qué relato más increíble!
    Querida amiga Felicidad, espero que hayas tenido unas hermosas vacaciones y que hayas regresado a tu vida cotidiana cargada de mucha energía.
    Recibe mi abrazo y un beso.

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    1. Gustavo, una alegría encontrarte de nuevo en el Café Literario.
      Sistemáticamente pero con especial virulencia en la última década, ha habido una expansión urbanística y de especulación del suelo que ha destruido una gran cantidad de espacios y paisajes naturales. En la costa es muy notorio o tierra adentro. Ciclos de la naturaleza que se han visto alterados. Sin importar los desastres al medio ambiente, a la fauna, al propio clima. El daño a veces es irreparable pero en ocasiones la propia naturaleza reivindica y recupera sus derechos.
      Un gran abrazo amigo

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  11. Querida Felicidad, este relato tuyo me produce estupor porque lo he visto, he visto como el mar vuelve a refundarse donde antes tenia su lugar. Y vuelven indolentemente a construir alli, como si no pudiera volver a pasar.
    Le has dado mucha realidad a tu relato, como siempre amiga, magnifica!
    Un abrazo grande,

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    1. Carmen, cuando cercan al mar, este suele retirarse durante un tiempo pero más tarde o más temprano, reivindica su espacio y no duda en recuperarlo. El ser humano olvida con facilidad y los intereses económicos suelen imponerse.
      Amiga, un abrazo muy grande

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  12. Hola! Sólo paso a saludarte tras mis vacaciones. Volveré despacio a ponerme al día, primero quiero saludar a los compis.
    Un abrazo.

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    1. Belén, estamos de regreso vacacional.
      Espero que hayas tenido un feliz descanso.
      Un fuerte abrazo

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  13. Algo sabía la abuela que todos desconocían, los años son sinónimo de mayor sabiduría en algunos aspectos.
    Saludos
    David

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  14. Felicidad, mi querida escritora:
    Ambas retornamos, ambas recapturamos las letras y reingresamos al sendero de la imaginación.
    Hemos regresado, y tú retornas en lo que te pertenece: la maestría y desarrollo de relatos con estilo, fuerza y verdad.
    Mi escritora, no pude menos que sentir un cierto escalofrío, al reconocer un hecho tan conocido por mis compatriotas. Sabemos las consecuencias dolorosas de un mar que retorna y vuelve sobre su huella. No me queda más que felicitarte por esta entrega verdadera y fiel a la realidad.
    Un besito, y bienvenida dama de los relatos.

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    1. Querida Taty, me alegra mucho verte de nuevo por el Café Literario. Es un regalo a mi regreso encontrar tu espacio literario con nuevos poemas con esa fértil imaginación brotando a raudales. Así que no puedo estar más feliz.
      Gracias amiga y un abrazo grande y afectuoso

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  15. Felicidad,me alegra mucho verte de nuevo y más aún con tu inspiración y tu profundidad de siempre,amiga...Ya vamos regresando todos,septiembre nos llama y aquí estamos.
    Tu relato nos muestra esos sueños,que todos tenemos y que muchos alcanzan con el deseo de mejorar la calidad de vida y el status social...Para realizar una construcción es necesario saber un poco de la historia del lugar...Y ese lugar le pertenecía al mar,sin duda.
    Los personajes se mueven ilusionados y con soltura,ignorando lo que la abuela presiente...Y al final todos son marionetas,dentro de una casa de muñecas en manos de la naturaleza...El hombre propone y Dios dispone...El orgullo humano recibe su lección para que fluya la humildad...
    Mi felicitación por esas manos de maestra,que mueven los hilos de la "causalidad"para que todo se ponga en su lugar,como suele hacer la vida con la ayuda del tiempo...¡¡Magnífico relato,Felicidad!!
    Mi abrazo inmenso por esa vocación,que es inteligencia y amor,unidos ambos...FELIZ SEMANA,AMIGA
    M.Jesús

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    1. María Jesús, en esta ausencia de verano y descanso he echado mucho de menos las lecturas en los blogs amigos y, por supuesto, esa calidez humana que transmiten. Retornar y recuperar poemas y escritos ha sido el mejor medio para reincorporarnos plenamente a la vida cotidiana por el mejor sendero posible.
      Leer y disfrutar de tu poesía sensible, luminosa, positiva...es un bálsamo para estos tiempos tan difíciles.
      Gracias por tu lectura y por tus palabras, un estímulo para iniciar esta nueva temporada
      Un abrazo grande y muy afectuoso

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  16. Me alegro de verte de nuevo, es un gozo leerte.
    Me he ido metiendo en tu relato poco a poco y no me esperaba semejante final.Una hermosa descripción en todos los detalles para inaugurar el chalet, y las conversaciones bien hilvanadas de los personajes. Lo curioso ante un desastre de agua o fuego, todos corren desatinados olvidándose de algún ser querido, como ocurre en primera instancia en tu relato. Después, uno cae en la cuenta y reacciona.
    El mar, recobra lo que le pertenece tarde o temprano, es dueño y señor de sus aguas y de su ira, por decirlo de alguna manera ya que el hombre en su afán de conquistador, no respeta las limitaciones de lo que le rodea.
    Gracias.
    Con ternura
    Sor.Cecilia

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    1. Querida Sor Cecilia, yo también me alegro de volver a entablar contacto y cercanía después de un período de necesario descanso. Poco a poco me incorporaré a los espacios en los que tanto aprendo y disfruto.
      La naturaleza tiene un ciclo que los seres humanos solemos alterar. Unas veces se realiza con previsión y respetando el medio ambiente y otras prevalecen otro tipo de condicionantes, normalmente económicos, que pueden causar deterioros o desastres irreparables para la naturaleza y el propio ser humano.
      Un abrazo cálido y fraterno

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  17. Hola, Felicidad:

    Cómo me alegra volver a leerte, a saberte cerca, a volver a este café de letras que nos dejas en historias, cómo me alegra volver a reencontrarnos con las letras, como todos los que van llegando, me hace muy feliz vuestro regreso, yo en cambio, no me fuí, estuve por aquí, y no veas qué vacío se notaba con tanta ausencia, entre ellas, la tuya.

    Me he metido en la estampa de tu entrada, con tus letras, y he sentido ese mar muy cerca.

    Un beso.

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    1. María, también he echado de menos el contacto, la cercanía y, por supuesto, las lecturas. Pero como la naturaleza ya todo vueleve a su curso y he vuelto a disfrutar con la presencia y con las entradas que poco a poco voy visitando.
      Un abrazo muy grande, amiga

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  18. Aquí vuelvo más tranquila para sumergirme en tu relato. Nunca mejor Qué
    dicho que en este caso concreto.
    Qué impactante debió ser para los anfitriones ver como su creación se sumergía inevitablemente en agua salada. Quizá un presentimiento les obligó a elegir un diseño en forma de trasatlántico. Pertenecía al mar y el mar regresó a por su espacio.
    La abuela olvidada en el desastre, como suele ocurrir en la realidad,es la única persona que sabe lo que está a punto de acontecer y espera la visita del mar impasible en su habitación.
    No esperaba a su marido, sino a su captor.
    Me alegra estar de regreso para poder disfrutar de tus estupendos relatos.
    Un beso fuerte.

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    1. Belén, el deterioro de la naturaleza, las agresiones al medio ambiente, tarde o temprano acaban pasando su factura. Por lo general no se atiende la voz de la experiencia en aras de un beneficio o satisfacción inmediata.
      Amiga, poco a poco, nos vamos incorporando a los espacios y entradas. Me alegra volver a encontarme en tu Pueblo Poeta y contar con tu presencia en el Café Literario.
      Un afectuoso abrazo

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  19. Um testo maravilhoso, com uma história que encanta.Escrita por quem é mestre nas palavras.
    Voltarei para tomar mais um café literário. Com muito gosto.
    Beijo
    Graça

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    1. Graça, bem-vindo al Café Literario.
      Me alegra que te haya gustado este espacio y espero que sigas viniendo a tomar café. Sua preçensa é uma alegria.
      Um grande abraço

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  20. Hola amiga, que Felicidad leerte. Un relato hermoso, como todos los de tu autoria. Cuidate mucho y me alegra mucho que estes de regreso.

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    1. Sandra, muy contenta de volver a contar con tu presencia en el Café Literario
      Gracias por tus palabras, amiga.
      Un fuerte abrazo

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  21. Un placer tu vuelta y tus letras.
    Los pescadores de El Médano me han enseñado que el mar siempre vuelve por lo que es suyo... Tu historia lo certifica.
    Los humanos seguimos invadiendo e ignorando las leyes de la naturaleza.
    Aprenderemos, quizás, demasiado tarde.
    Un abrazo cercano.

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    1. Juglar, feliz de volver a encontrarnos en este espacio después de un tiempo de ausencia.
      En nuestras Islas, pero en general en la mayoría de los lugares de costa, que se ha hurtado a la naturaleza de sus dominios de mar o de tierra suele recuperarlo con el tiempo.
      Amiga, visitaré tu blog en breve.
      Un abrazo grande y muy marítimo.

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  22. Felicidad me alegro de estar de nuevo por Café Literario, y de encontrarte dando un toque de atención sobre esos barbaries contra la naturaleza que cometemos cada día.

    Un relato lleno de sabiduría como todo lo que escribes.

    Un beso fuerte.

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    1. Pepi, también yo me alegro de tu visita al Café Literario.
      Sí me hetraído un pedacito de mar al blog, para no renunciar bruscamente a las horas compartidas entre sus aguas.
      Un fuerte abrazo

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  23. Mi querida amiga Felicidad: se te ha extrañado y se te ha valorado en la ausencia. Agradezco tu especial y permanente compañía. Una ternura tu relato en el que has sabido unir dos cabos muy importantes en la vida de del ser el humano. Ese mar desde donde venimos. Esa abuela que fomenta los recuerdos más imperecederos. Vaya para ti un abrazo con perfume a lavandas de fraternidad y verdadero cariño.

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    1. Mi querida Zuni, una alegría cuando leí tu estancia en el Café Tortoni y ese brindis, café en mano, que me dedicaste. Fue una bonita forma de regresar de nuevo a Buenos Aires.
      Ahora me iré incorporando a estos espacios virtuales de encuentro, cercanía y disfrute literario.
      Un gran y muy cercano ambrazo, amiga

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  24. Hola Felicidad!
    Estupendo regreso, con un relato de impecable factura y final inesperado...
    Un beso grande!


    RoB


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    1. Rob, me alegra tu visita al Café Literario.
      Gracias por tus palabras amables.
      Un beso grande también par ti

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